Inevitablemente el hospital desde su inicio ha sido un lugar riesgoso, donde el error o los accidentes hacen que las personas se vean expuestas permanentemente a sufrir las consecuencias de los mismos. Estamos hablando tanto de pacientes como también del personal asistencial o no asistencial. Podemos citar claros ejemplos seguramente todos alguna vez hemos vivido o conocido en todas las instituciones medicas, por ejemplo cirugías en sitios equivocados, efectos adversos severos de medicaciones, desorientación y caídas, accidentes corto punzantes, etc.
Sabemos que el costo de la salud viene creciendo y que el recurso para utilizar es finito. Actualmente es un tema de debate el controlar los costos en salud. Por un lado, existe gran presión de la industria para lograr el uso de nuevos fármacos, infinitas líneas de quimioterapias con no siempre redundan en mejora de calidad de vida, nuevas prótesis, dispositivos y complejas cirugías, por otro lado la exigencia de la sociedad y las personas que la componen probablemente serán nunca satisfechas a menos que se logre educar a la población sobre los limites en los beneficios y la distribución equitativa para administrar los recursos. Estos deben ser adecuadamente utilizados en pos de lograr un beneficio sin dejar al sistema de salud (o gobiernos) en déficit o quiebra.
El conjunto de problemas que aquejan a los sistemas de salud hacen que sean grandes las presiones que deben enfrentar. Los hospitales se han convertido en unidades de extrema complejidad de manejo, donde convergen innumerables demandas que requieren de diferentes ramas de la salud, la economía, el marketing, la hotelería y por sobre todo la calidad y la seguridad institucional. Como consecuencia de esta evolución se impone el surgimiento de una nueva clase de médicos con nuevas capacidades. La medicina hospitalaria es una de las nuevas ramas que intenta cubrir estos déficits a por medio del uso de herramientas en gestión, uso de guías de practica, coordinación de la atención, uso de la medicina basada en la evidencia y pone foco también el los procesos de calidad que evitan el mal uso o derroche de recursos y previene la ocurrencia de accidentes o error medico evitable.
En este marco, en el mes de Julio se han realizado en Santiago de Chile las 3as jornadas pan-americanas de Medicina Hospitalaria (PASHA), que contando con el apoyo incondicional de representantes de Mayo Clinic, Argentina, Chile y Brasil, vienen discutiendo, desarrollando y mostrando implementación de protocolos y guías de practica, talleres de aprendizaje e intercambiando y transmitiendo sus experiencias en esta nueva forma de atención. Afortunadamente este cambio parece haber encontrado en los médicos chilenos una repercusión notable. Más de 300 médicos de la capital y otras ciudades chilenas han colmado los auditorios y participado activamente de estas jornadas.
Efusivamente, felicito a los miembros organizadores y a los participantes por el tiempo dedicado a esta organización y el éxito de su gestión que impulsa a la asociación a seguir trabajando y creciendo junto a los médicos de toda Latinoamérica.
Dr. S.G. Sevilla
Medico del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Austral
Vocal de la Sociedad Argentina de MEDICOS Hospitalistas
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